El gesto del síntoma
- Eric Bernal
- 2 may
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 3 may
Toda célula sabe.
Toda célula escucha.
Un pensamiento
cuando arde,
puede ser rayo,
puede ser raíz.
La intención no es idea:
es vibración que ordena,
frecuencia que orienta
la danza de la materia.
Lo que llamamos síntoma
es un gesto.
Un intento del cuerpo por decir
lo que no supimos mirar.
No hay error en la carne.
Hay memoria.
Y deseo de reequilibrio.
El cuerpo no enferma.
Reacomoda.
Adapta.
Reescribe.
Decir “ley” no alcanza.
Hay en lo biológico
una sabiduría anterior
al lenguaje.
La vida responde.
No a la razón,
no a la lógica humana.
Al instante.
A la necesidad.
La restauración
comienza cuando
dejamos de explicar
y comenzamos a escuchar.
Como quien oye la luz.
Contundente